- Manifiesta tu interés.
- No te distraigas.
- Busca las claves.
- Evita las interrupciones.
- No escuches solamente a tus oídos.
- Toma notas.
Practicando estos hábitos al escuchar, recibirás el mensaje y tus colaboradores apreciarán el hecho de ser lo suficientemente importantes como para que les brindes toda tu atención.